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martes, 9 de febrero de 2010

Y al tercer día...

No estaba muerto, andaba de parranda

¡Ríanse ahora, fariseos! El que ríe último, ríe mejor. ¿O está llorando de la emoción? ¿O está rezando? No se sabe. Lo único que se sabe es que está con nosotros, que ha regresado para enseñarnos cuáles son los asuntos de Dios y cuáles los del César. ¡Bienaventurados los que creen, porque de ellos será el reino de los cielos!
¿Queríais revolución, raza de víboras? Acá la tenéis: la revolución del Amor. Que será la única que al final de los tiempos fructifique.

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