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lunes, 9 de mayo de 2011

Sobre la experimentación con animales

"Una vida sin investigación no es digna de ser vivida".
Platón, Apología de Sócrates, 38a

Me fascinan los experimentos con animales. Creo que dejan grandes enseñanzas, amén de que no siempre la extrapolación al ámbito humano se muestra convincente. Los perros de Pavlov siempre han llamado mi atención, lo mismo que un sinnúmero de otros procedimientos de laboratorio, vivisecciones incluidas. Usufructué, por ejemplo, los resultados de las experimentaciones de W. Weichardt, quien “hacía ejecutar a sus animales de laboratorio movimientos fatigosos y prolongados durante horas, después de lo cual los sacrificaba”, o las conclusiones a las que llegó Henri Piéron, quien "ha hecho experiencias muy interesantes sobre los perros. Cuando les impedía dormir durante un tiempo muy largo, se desarrollaba en su líquido sanguíneo un veneno capaz de intoxicar a los perros nuevos por inyección en las venas" (Ilya Metchnikoff, Ensayos optimistas, p. 144). Terribles cosas estas que les han hecho y les siguen haciendo a nuestros hermanos animales en nombre de la ciencia, y entonces cabe la pregunta respecto de si no debería criticar, en vez de aplaudir, a estos personajes tenebrosos que disfrutan del dolor ajeno amparados en la impunidad que les otorga su delantal de trabajo. Y la realidad es que sí los critico…, pero al mismo tiempo los aplaudo. ¿Contradicción? No me parece. La explicación de mi proceder en este sentido la expuse hace ya más de diez años y es la que sigue:

Yo tengo un gran amor al que llamo la ética, pero a su vez no estoy menos enamorado de otra señorita que se hace llamar verdad. Sin embargo, este no es un triángulo amoroso común y corriente, en el que cada mujer ignora la existencia de la otra: ya desde el principio les aclaré a cada una mi relación triangular, y ellas la aceptaron. Ahora bien, yo no puedo dirigirme hacia la verdad pisoteando a la ética, primero porque yo no pisoteo lo que amo y segundo porque la misma verdad me lo reprocharía, pues de tanto percibir mi amor por la ética terminó ella también queriéndola. Pero distinto es cuando la verdad se me obsequia sin tener que buscarla. En esas ocasiones no le pregunto quién fue el que la sacó de la oscuridad ni qué medios utilizó para liberarla. Simplemente la disfruto como un amante disfruta siempre a su amor en cada encuentro, sin importarle si el objeto de su dicha es hija del príncipe de Gales o del barrendero de la esquina. Que los Weichardt y los Piéron y los Metchnikoff que los apoyan sean unos sádicos canallas es algo que no puedo evitar, pero no por eso voy a desdeñar sus investigaciones, que si sirven para que llegue yo a una conclusión verdadera serán una fuente de dicha para mí y tal vez también para otros, lo que no significa otra cosa que un aumento de moralidad para el mundo del futuro, pues la ética se rige por el principio de placer, igual que el amor, e igual que la verdad (Citas y notas, p.xxx).

3 comentarios:

  1. Más que amor a la filosofía,lo que tienes es morbo!Saludos.

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  2. “Me siento más seguro y más satisfecho cuando pienso que tengo dos profesiones en lugar de una. La Medicina es mi esposa legal y la literatura mi amante. Cuando me canso de una, paso la noche con la otra” -Antón Chejov

    Un saludo Filosofía Etica, sé tengo unos pendientes con usted, pero ando haciendo dobles turnos y luego no puedo ni conectarme en días.

    Muy logrado post...

    Quiero aportar alguna idea remitiéndome, de modo inicial, con las conclusiones de Arturo Rosenblueth al respecto de los modelos biológicos de experimentación biomédica, en efecto, resulta que las últimos avances en modelos cibernéticos han conseguido modelos informáticos que permiten obtener respuestas muy cercanas al modelo biológico, sin embargo, el modelo ideal, será aquel que se aproxime tanto como sea posible al modelo real, de modo que, al final, el mejor modelo cibernético será una criatura biológica con receptores para dolor y sufrimiento como el modelo inicial.

    En efecto, al igual que ud pienso que los actuales fisiólogos e investigadores farmacéuticos son criaturas delesnables y sádicas, he hablado con ellos y en verdad que la mayoría desconoce de la aportación médica de sus investigaciones, limitándose a entregar sus resultados al mejor postor (NEJM, Lancet, JAMA, BJM, etc). Son los nuevos médicos digitales que reunen los resultados en un solo documento y hacen un “metaanálisis” que compile y compare los resultados de cada uno de los laboratorios a nivel mundial, en tanto, estos investigadores siguen recibiendo los beneficios de una jugosa beca mensual mientras sumergen la colita de un pobre murino en una solución cáustica para después inocularla con el agente etiológico de moda.

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