Páginas

domingo, 5 de agosto de 2012

Los judíos y las piedras


Una perlita del antiguo testamento:

Cuando alguno tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere, y le atribuyere faltas que den que hablar, y dijere: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen; [...] si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.” (Deut. 22:13, 14, 20, 21)

Jaque a los judíos (y a los cristianos, que aún son legión, que sostienen que el nuevo testamento es una coherente continuación del antiguo). Ahora les toca mover a los exégetas, a ver cómo arreglan este desaguisado[1].


[1] "Marción --dice Ernest Renan-- pretende que la religión judía es una religión nefasta que Jesucristo vino a abolir” (Cristianismo y judaísmo, p. 29). Aquí hay dos afirmaciones; la primera es muy fuerte y no puedo aceptarla, la segunda sí, y de muy buena gana. Renan, en cambio, es de los que sostienen la hipótesis de una continuación lineal entre el judaísmo y el cristianismo: "El mundo --dice-- se hizo judío al convertirse a las leyes de dulzura y humanidad predicadas por los discípulos de Jesús". Según Renan, la judía es la primera religión pura, por ser la primera que toma en cuenta a la ética y que desdeña los sacrificios. Este purismo religioso comienza, dice Renan, a partir del siglo VIII antes de Cristo. Se crea en ese entonces el "dogma liberal en religión" a partir de los escritos de los antiguos profetas, especialmente Isaías, dogma que luego se reforzará con los libros sibilinos y la escuela de Alejandría. "En una palabra –concluye Renan--, la religión pura, que entrevemos como capaz de reunir a la humanidad toda entera, será la realización de la religión de Israel, la religión judía ideal, desembarazada de las escorias que puedan haberse entremezclado" (ibíd., pp. 39-40). La judía sería una religión ideal... si pudiésemos librarla de sus escorias. ¡Ciertamente, lo mismo que sería ideal la religión musulmana, o la hinduista o cualquier otra! El tema es que esas escorias están ya demasiado enquistadas en su cuerpo central como para pretender desembarazarse de ellas. Mejor sería la reivindicación de una religión sin escorias, o con escorias menores, y esa religión es la cristiana, si mucho no me engaño.

2 comentarios:

  1. me inquieta cuando usas la frase, "y los cristianos, que aún son legión", y las pelis de terror que he visto este año se me vienen a la memoria y me da como una especie de terror angustia. Jaque al Vaticano.

    ResponderEliminar