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miércoles, 25 de mayo de 2016

El perro, policía por vocación y naturaleza

Se dice que hay perros policías, en vez de gatos policías o canarios policías, porque el perro es un animal muy inteligente. Julio Camba niega esta hipótesis y argumenta que si el perro es un animal muy apropiado para meterse a policía es por otras aptitudes suyas y no por su inteligencia:

Yo no creo que para hacerse policía necesite el perro una inteligencia extraordinaria. Ni una inteligencia extraordinaria, ni tampoco un gran olfato. En cambio, ese odio feroz al hombre mal vestido que caracteriza al perro, y esa tendencia a tomar por un terrible anarquista al honrado menestral que aparece con sus trebejos al hombro, [...] podrán serles muy útiles en la carrera. Los perros policías empezarán dando dentelladas a todo personaje extraño, con aspecto de pobre, de sabio o de extranjero que se encuentren en la calle, y esto les hará ascender rapidísimamente (Sobre casi todo, p. 96).


Yo he comprobado empíricamente que la mayoría de los perros sienten rechazo por las personas desarrapadas y de aspecto anarquistoide, y también por los tullidos y por los discapacitados en general. Mi perra Coca, por ejemplo, siente una particular inquina por un ciego que pasa frecuentemente por el taller vendiendo cosméticos; no puede parar de ladrarle apenas percibe su presencia. La palabra discriminación está grabada a fuego en la conciencia instintiva de estos mamíferos y es por eso que las fuerzas policiales de todo el mundo solicitan sus servicios.

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