Páginas

sábado, 11 de agosto de 2018

Pessoa y su vocación de ama de casa


El hecho de haber sido misógino no le impedía a Pessoa imaginarse mujer. Escribe Bernardo Soares: “Toda inapetencia hacia la acción inevitablemente feminiza. Fallamos en nuestra verdadera profesión de amas de casa y guardesas” (LDD, § 33). Detestaba a los hombres de acción porque él era lo opuesto; pero lo opuesto a un hombre de acción ¿no es una mujer sumisa? Una mujer que lave y planche, que realice los quehaceres domésticos, y también, por qué no, escriba. El coqueteo con la homosexualidad es incontestable.
Yo, al igual que Soares, tengo un cierto rechazo hacia la vida activa, me enderezo más al retraimiento, al hogar; me contraigo más de lo que me expando. Ya lo decía mi madre: “Cornelio es caserito, es el más caserito de mis hijos”. Y pronto, muy pronto, podré llevar a la práctica ese anhelo de ama de casa cuidadora de mis bienamados hijos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario