Otro que protestaba contra el concepto de verdad
pragmatista defendido por William James era el pensador norteamericano Josiah Royce:
En
lo que atañe a nuestro concepto de la verdad, consideremos un caso que haga de
piedra de toque, a fin de ayudarnos a responder esa pregunta. Supongamos que en
el estrado de los testigos de un tribunal aparece un testigo que se niega a prestar
el juramento ordinario, porque tiene escrúpulos de conciencia, en virtud del
hecho de que es un pragmatista de fecha reciente, el cual posee una hermosa y
nueva definición de la verdad, solo en términos de la cual puede prestar
juramento. Supongamos, además, que le sea concedida entera libertad para
expresar su juramento a su manera, y que, en consecuencia, enuncie con
escrupulosidad técnica la definición de la verdad que profesa mi colega: “Juro
decir todo lo que es conveniente, y solo lo que es conveniente, a fin de que me
ayude en la experiencia futura”. Yo pregunto: ¿consideráis que este testigo ha
expresado en forma adecuada aquel concepto de la naturaleza de la verdad que
vosotros deseáis realmente que tenga en cuenta un testigo? Naturalmente, si él
fuese un pragmatista típico, os divertiríais en escuchar su testimonio en los
tribunales o en cualquier otra parte. Pero ¿aceptaríais su fórmula? (Filosofía de la fidelidad, cap. VII, secc. V, p. 235).
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