Hablando del ideal político que propone
Platón, en el que los filósofos gobiernan, Harald Høffding aclara que “se puede
ser sabio y bueno sin ser hombre de Estado” (La moral, IV, XL, 4). Yo diría que no se puede ser sabio y bueno siendo a la vez un hombre de Estado,
juicio casi universal, excepción hecha del Mahatma Gandhi y de alguno que otro
más que ahora se me escapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario