Esto
de retocar y retocar mi libro sobre Pessoa pareciera entrar en contradicción
con un principio levantado por Montaigne y al que yo suscribo: "Yo añado siempre, pero no
enmiendo nunca . Y no retoco jamás, si no es de
mala gana, lo que ya antaño consignara" (Ensayos, III, IX). Lo que
quiere dar a entender Montaigne es que no retoca sus opiniones, sus ideas
pretéritas, sino que las complementa a posteriori, añadiéndole otras. No habla
aquí de los retoques meramente estéticos, que son los que yo efectúo a fin de
que el libro quede mejor presentado y más apto a la lectura. Cuando cambio de
opinión en algún asunto, en algo que escribí hace tiempo, eso no lo retoco; ahí
sí entraría en una insinceridad. Los retoques y enmiendas que yo estoy haciendo
no tienen nada que ver con eso.
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