La teoría del sida fue promovida por el Gobierno republicano de
Reagan [...]. Ideológicamente, la teoría era ideal para
su visión conservadora, homófoba, racista y que promovía la castidad y los
principios religiosos.
Luis Campos, La
macroestafa del sida
El más reputado
defensor de la hipótesis no vírica del desarrollo del sida es el estadounidense
Kary Mullis. Estas son
sus palabras en apoyo de la cruzada “negacionista” que iniciara Peter Duesberg hace ya más de treinta
años[1]:
En 1988 trabajaba como consultor en
Specialty Labs, en Santa Mónica, realizando análisis del Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH). Sabía bastante de análisis de cualquier cosa
con ácido nucleico, porque había inventado la Reacción en Cadena de la
Poliomerasa [...]. Por eso me contrataron. Por otra parte, el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) era algo de lo que no sabía demasiado. De
este modo, cuando me encontré escribiendo un informe sobre nuestros progresos y
objetivos para el proyecto patrocinado por los National Institutes of Health,
me dí cuenta de que no conocía la referencia científica para apoyar la
declaración que acaba de escribir: «El VIH es la probable causa del SIDA». Así
que me volví al virólogo de la mesa de al lado, un tipo serio y competente, y
le pregunté por esa referencia. Dijo que no necesitaba ninguna. Yo no estuve de
acuerdo. Pese a que es verdad que ciertos descubrimientos o técnicas
científicas están tan bien establecidas que sus fuentes ya no se aluden en la
literatura contemporánea, ése no parecía ser el caso de la conexión VIH/SIDA.
Para mí, era muy notable que el individuo que había descubierto la causa de una
enfermedad mortal y hasta ahora incurable, no fuese continuamente aludido en
las publicaciones científicas hasta que la enfermedad estuviese curada y
olvidada. Pero, como pronto aprendería, el nombre del individuo --que sería
seguro materia de Premio Nobel-- no estaba en boca de nadie. Por supuesto, esta
simple referencia debía estar en alguna parte ahí fuera. De lo contrario,
decenas de miles de funcionarios y reconocidos científicos de diversas
procedencias, que intentan aclarar las trágicas muertes de un considerable
número de homosexuales y/o consumidores de drogas intravenosas de edades
comprendidas entre los 25 y los 40 años, no habrían permitido que su
investigación se limitase a una estrecha vía de estudio. No todo el mundo
pescaría en la misma charca a menos que estuviese completamente verificado que
el resto de charcas estaban vacías. Tenía que haber un informe publicado, o
quizás varios, que juntos indicasen que el VIH es la posible causa del SIDA.
Tenía que haberlo.
Hice indagaciones con el ordenador, pero no
encontré nada. Por supuesto, puedes perderte información importante con las
búsquedas por ordenador sólo con no introducir las palabras clave concretas.
Para estar seguro de una conclusión científica, lo mejor es preguntar a otros
científicos directamente. Esa es una de las cosas para las que sirven esos
congresos en lugares lejanos con bonitas playas.
Como parte de mi trabajo, iba a muchos
encuentros y congresos, adquirí el hábito de acercarme a cualquiera que diese
una charla sobre SIDA y preguntarle qué referencias debía citar para esa cada
vez más polémica declaración: «el VIH es la probable causa del SIDA». Después
de 10 ó 15 encuentros en un par de años, empecé a preocuparme cuando vi que
nadie podía citarme la referencia. No me gustaba la fea conclusión que se
estaba formando en mi mente: la campaña entera contra la enfermedad considerada
con creces como la peste negra del siglo XX, estaba basada en una hipótesis
cuyos orígenes nadie podía recordar. Eso desafiaba tanto al sentido científico
como al común.
Finalmente, tuve la oportunidad de
interrogar a uno de los gigantes de la investigación del VIH y del SIDA, el
doctor Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, cuando dio una charla en San
Diego. Esta sería la última vez en que sería capaz de realizar mi pregunta sin
mostrar cólera. Me figuré que Montagnier conocería la respuesta. Así que se la
planteé. Con una mirada de perplejidad condescendiente, Montagnier dijo: «¿Por
qué no cita el informe de los Centers for Disease Control (CDC, Centros para el
Control de Enfermedades)?». Yo contesté: «No se refiere realmente al tema de si
el VIH es o no la probable causa del SIDA, ¿O sí?». «No», admitió, sin duda
preguntándose cuánto tardaría en marcharme. Buscó ayuda en el pequeño círculo
de personas a su alrededor, pero todos estaban, como yo, esperando una
respuesta más concluyente. «¿Por qué no cita el trabajo sobre el VIS (Virus de
la Inmunodeficiencia Simia)?», ofreció el buen doctor. «También he leído eso,
doctor Montagnier», contesté. «Lo que les pasó a esos monos no me recuerda al
SIDA. Además, ese informe fue publicado sólo hace un par de meses. Estoy
buscando el informe original con el que alguien demostró que el VIH causa el
SIDA». Esta vez, como respuesta, el doctor Montagnier se dirigió hacia el otro
lado de la habitación para saludar a un conocido.
No hemos podido encontrar ninguna buena
razón por la cual la mayoría de la gente sobre la tierra cree que el SIDA es
una enfermedad causada por un virus llamado VIH. Simplemente no hay evidencia
científica alguna que demuestre que eso es cierto. [...] Ni Duesberg ni yo
podemos entender cómo ha surgido esta locura, y habiendo vivido ambos en
Berkeley hemos visto algunas cosas muy extrañas. Sabemos que errar es humano,
pero la hipótesis VIH/SIDA es un error diabólico. Digo esto bastante alto como
advertencia. Duesberg lo ha estado diciendo durante mucho tiempo.
(Kary Mullis, prefacio al libro del Dr. Peter H.
Duesberg Inventing the AIDS virus).
[1] El primer artículo que publicó Duesberg
advirtiendo del error que podría significar el considerar al HIV como causante
del sida, data de 1987: "Retroviruses as carcinogens and pathogens: Expectations
and reality". Revista Cancer
Research, 1987; 47: 1199-1220.
Soy del Reino Unido. Doy gracias a un gran médico que me ayudó a salir de mi enfermedad. Estaba muy enfermo. Doy gracias a Dios que usó a este hombre para ayudar, comenzó cuando viajé a Florida para visitar allí. Conocí a una señora que no sabía que es seropositiva Me gusta mucho la mujer porque era hermosa Siempre la veo cada vez que cierro los ojos Fui a decirle cómo me sentía por ella, pero no sé si ella sabe que era VIH. Me fui a la cama con ella. Me puse en contacto con el virus también cuando llegué a casa por un mes, mi médico vino a revisarme y descubrió que tenía VIH, estaba conmocionado y me dijo que estaba tan confundido y tan sorprendido de escuchar que estaba tomando un medicamento contra el VIH para curarlo. bueno, 2 años, decidí buscar curarlos. Encontré esta publicación en Internet. Lo contacté para pedir ayuda ... bueno, DR. Rico, demostrando ser un gran hombre y él me curó ... Según él, dijo que el poder de sus dioses es bueno. Le agradezco a Dios que haya regresado nuevamente si necesita cura para su VIH ... aún puede comunicarse con él o con su correo electrónico o número. Le prometo que es 100% él cura cualquier virus como T-VIRUS HIV AID ROTA-VIRUS, SMALLPOX, HEPATITIS B si tiene este virus o amigo no familiar, contáctelo ahora wealthylovespell@gmail.com o agréguelo en WhatsApp +2348105150446
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