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jueves, 17 de octubre de 2019

El virus hiv como causante del sida


La teoría del sida fue promovida por el Gobierno republicano de Reagan para apuntarse un tanto en la lucha de la peste del siglo y obtener pingües beneficios comercializando los tests y promoviendo el negocio de la farmafia.
Luis Campos, La macroestafa del sida

El 75% de los hemofílicos tienen en su sangre el virus HIV. Este virus, supuestamente, data de principios de los años 80, por lo que son cada vez más los hemofílicos portadores del virus. Sin embargo, la edad media de vida de los hemofílicos ha aumentado desde 11 años en 1972, a 20 años en 1982 y más de 25 años en 1986. Así las cosas, parecería deducirse de todo esto que el virus HIV, en lugar de disminuir la esperanza de vida de los hemofílicos, la aumentaría (cf. Silvia Giménez Rodríguez, Sida, un debate silenciado, pp. 119-20).
Esta información viene a cuento de la hipótesis que sostiene Silvia Giménez, que es la misma que viene sosteniendo desde hace muchos, demasiados años, el científico Peter Duesberg, la que dice que el virus HIV no es el causante del sida[1]. Yo me sumé a esta cruzada inmediatamente después de que cayera en mis manos, por obra del azar (lo encontré tirado junto a un árbol) el libro La conjura del sida, de Álvaro Martínez Arcaya. No necesité más que aquel inmenso libro para convencerme de que el sida no es causado por un virus sino por otros factores; y el hecho de que después de tantos años no se haya podido eliminar, o al menos poner en duda, la hipótesis vírica, me refuerza más en la idea que siempre he tenido respecto de que los laboratorios médicos no buscan la verdad, o, si esto parece demasiado idealista, la curación de las enfermedades, sino simplemente el lucro a cualquier costo[2].


[1] Los tres puntos principales que defiende Duesberg, en contra de la hipótesis vírica, son los siguientes: 1) El VIH no tiene ningún papel causal en el sida y podría ser un oportunista, un marcador de inmunodeficiencia o un indicador del abuso de drogas. 2) El sida no es una enfermedad viral ni infectocontagiosa ni se transmite sexualmente. 3) El sida es un síndrome tóxico-degenerativo causado por factores de riesgo no contagiosos y asociados a las condiciones de vida.

[2]Habida cuenta de la magnitud de los beneficios económicos que se dirimen tras la disputa que se mantiene en torno a la cuestión de las patentes y los precios de los fármacos en el caso del tratamiento antirretroviral para el sida, sería inimaginable que la investigación de este síndrome diera un giro a favor de las teorías no víricas del sida. Ello terminaría con este tratamiento vigente, al no ser considerado eficiente por esta hipótesis, que lo considera perjudicial y iatrogénico. Los miles de billones que se darían por perdidos por la industria farmacéutica en este caso hipotético, ayudan a entender el boicot a la controversia científica, motivado sin duda en buena parte por intereses económicos y subsidiariamente políticos” (Silvia Giménez Rodríguez, Sida, un debate silenciado, p. 323).

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