Vistas de página en total

sábado, 10 de agosto de 2019

El costado ético del maestro Wittgenstein


El prontuario ético del Wittgenstein maestro de escuela es variopinto. Por un lado, las golpizas; por el otro, una pasión por la enseñanza que envidiaría cualquier docente de la actualidad. Y en el medio, una anécdota que no está relacionada directamente con su rol de educador pero que lo enaltece. Resultó que una de las máquinas a vapor de la gran industria textil que daba trabajo a la mayoría de los obreros de Trattenbach dejó de funcionar, y los ingenieros vieneses que trajeron para repararla no pudieron hacerlo y aconsejaron desarmarla y enviarla a Viena, debido a lo cual la fábrica debería cerrar por un buen tiempo. Wittgenstein, que había estudiado ingeniería aeronáutica (sin concluir la carrera) en la Universidad de Manchester y era muy dado a la fabricación y reparación de todo tipo de artefactos, pidió permiso al director de la fábrica para examinar la máquina averiada. Después de que se le concedió el permiso a regañadientes,

Wittgenstein se presentó en la fábrica [...] y examinó la máquina por todas partes pidiendo, después, la ayuda de cuatro obreros. Siguiendo las directrices de Wittgenstein los obreros fueron empujando la máquina rítmicamente y ante el asombro de los allí presentes la máquina comenzó a funcionar. Wittgenstein rehusó la paga que se le ofrecía pero, ante la insistencia, encargó que la factoría diera [...] vestidos de lana para que se distribuyeran entre los niños del pueblo (WB, p. 109).

Wittgenstein tenía un temperamento colérico y muchas veces se irritaba con sus colegas profesores, y, como maestro de escuela, a veces se le escapaba alguna que otra cachetada o un tirón de pelo. Pero estos incidentes, a mí, que me jacto de poder hablar de los valores con la misma naturalidad con que hablo de deportes o de recetas de cocina, estos incidentes por él protagonizados no me sacan de la cabeza la convicción de que fue, en un sentido no absoluto del concepto, una buena persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario